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Revista técnica de la Guardia Civil. Publicaciones 1910-1936

Iniciado por Dikxon, Viernes 26 de Febrero de 2021. 11:54 horas.

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Dikxon

Revista técnica de la Guardia Civil. Publicaciones 1910-1936


Incluye cuatro publicaciones monográficas:
- Ensayo de diccionario de servicio de la Guardia Civil (1915)
- Identificación de delincuentes en la Guardia Civil (1916)
- Vocabulario de ferrocarriles en lo referente a derechos y deberes de empresas y público (1916)
- Pauta y consejos para mejor hacer la noticia topográfica de la demarcación... (1918)
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Fundada por el entonces capitán de la Guardia Civil Miguel Gistau Ferrando (1870-1920), es una publicación mensual que aparece en enero de 1910, no como "un periódico profesional más, que se lanza a la palestra para hacer opinión, pedir mejoras o ser el eco de una determinada clase", pues su programa se encierra, dice su artículo de presentación, en "ser útil", compendiando las materias jurídicas, reglamentarias, históricas, técnico-profesionales o del movimiento del personal que afectaban a un cuerpo policial que por entonces contaba con más de veinte mil efectivos repartidos por toda España, como "representantes de la ley, con múltiples cometidos que cumplir y por su diseminación y apartamiento de los grandes centros, imposibilitados de tener al día" los conocimientos y saberes de tales materias para el correcto cumplimiento de sus competencias. En dicha presentación se dirá que la revista no dará cabida, a "artículos laudatorios personales, crónicas llenas de fuego pidiendo esta o la otra mejora; gacetillas con el último revuelo político o la crítica sobre actos de quienes ejercen el mando". Aún así, sus páginas ofrecerán semblanzas –cuando sean nombrados o ascendidos jerárquicamente para ello- de tales mandos o de los ministros o cargos públicos en cuya responsabilidad caía la actuación de una Institución, por antonomasia llamada Benemérita, y llegará a ofrecer informaciones relativas al orden público en circunstancias como las protagonizadas por los movimientos obreros, como es el caso de los acaecidos durante la II República Española. La importancia de esta revista radica, entre otros aspectos, en su larga existencia, pues no estará incursa en la ley de 1932 de prohibición de los periódicos de carácter político-militar, y su publicación alcanzará hasta julio de 1936.

Aparecerá al final de cada mes, en entregas en torno a las 80, páginas, aunque en ocasiones las superará con creces cuando inserte monografías especiales. Sus páginas, compuestas a una y después a dos columnas, dan cabida a textos de leyes, reglamentos, extractos e índices de legislación, disposiciones oficiales de todos los departamentos ministeriales cuyo conocimiento precisan los miembros del cuerpo, códigos, formularios, ideas y conocimientos útiles para todas las clases y mandos, consultorio personal y del servicio o escaletas con los nombres, unidades y puntos donde presenten sus servicios los jefes, oficiales y clases del benemérito cuerpo. También con artículos de carácter técnico y práctico. Cada número contará con un sumario y cada semestre forma un tomo con un índice de materias.

Los autores de sus artículos prácticos e instructivos serán jefes y oficiales del instituto armado y la revista contará, al principio, con un administrador, en la persona de Guillermo Salamanca, teniente retirado de la Guardia Civil. En 1916 será "declarada de utilidad" por real orden. Pertenecerá a Editorial Marte, también editora de la revista El mundo militar (1908-1919), fundada también por Gistau, y cuando fallezca este -autor también de libros militares, entre ellos una historia del instituto-, en 1920, cuando ya había alcanzado el grado de teniente coronel y había sido asimismo bibliotecario de la Biblioteca del Centro del Ejército y la Armada, le sucederá en la dirección o responsabilidad de la revista el por entonces teniente coronel de la Guardia Civil Pedro Serrano de la Fuente, que como coronel retirado sería nombrado general de brigada honorario en 1935. Excepto el nombre de su fundador, bajo la cabecera de la revista en ningún momento se indican los nombres de sus directores, redactores principales o cualquier otra responsabilidad editorial.

Como botón de muestra de sus contenidos he aquí algunos de los títulos de los trabajos que comienza a publicar la revista: Estudio de la Constitución de la Monarquía, por el capitán J. Fernández; La guardia rural y forestal, por el teniente coronel Rubio; La Guardia Civil como órgano del Poder ejecutivo, por el capitán López Herrera; El mando de armas y la administración, por Castillo y Zulueta; La Guardia Civil y el Poder Judicial, por el capitán López Herrera; Los haberes de la tropa, por Marcial Mochila; El modernismo y la Guardia Civil, por el capitán Armiño; De los gitanos, por el capitán Gutiérrez del Olmo; Secuestro, robo en despoblado y en cuadrilla y proceso del jefe de línea, por Román Morales Martínez; Criminología e identificación: huellas digitales, por el comandante José Pastor.

La revista llegará a tener una sección bajo el epígrafe Tribuna libre; dará cuenta también de las actuaciones del cuerpo durante los conflictos armados en Marruecos y ofrecerá reportajes de los cuerpos policiales de otros países europeos, como es el caso de la Gendarmería francesa. A partir de octubre de 1918 comenzará a insertar fotografías, con retratos de autoridades y miembros del instituto, desfiles, casas-cuartel, etc., además de otros grabados con dibujos y figuras. Y a partir de enero de 1919 sus portadas ocuparán un fotograbado a toda plana, además de seguir insertando otros dentro de los textos.

Su longevidad hace de esta revista una fuente de capital importancia para conocer el desarrollo y evolución de un cuerpo policial de "espíritu y disciplina insuperables" durante el decisivo primer tercio del siglo veinte español. En su primer número (mayo de 1931) tras la proclamación "incruenta" de la II República Española, aparecerá escrito en su artículo editorial: "La Guardia Civil, dirigida sabiamente por el general Sanjurjo, se sostuvo en un plano de neutralidad absoluta respecto a las contiendas políticas, respetando la voluntad del pueblo y sirviendo con lealtad al Poder constituido". No será así la conducta posterior del general que cita, entonces director general del cuerpo, como principal protagonista de los golpes de Estado de 1932 y el que provocó la guerra civil española y la consiguiente longeva dictadura militar. También este acabó con la vida de la revista, que tras veintisiete años de fructífera vida publicará el número 317 y último en julio de 1936.

Tened cuidado ahí fuera, os quiero a todos de vuelta...