Héctor Teixeira: «Impresionaba ver las carreteras vacías»

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[imgleft width=400 height=225]https://cflvdg.avoz.es/sc/ZM0EQgI6jzCbd_zXmMNMN3h0Ols=/x/2020/06/04/00121591291202894505450/Foto/GJ7E8F2_19194.jpg[/imgleft]Héctor Teixeira: «Impresionaba ver las carreteras vacías»
Este guardia civil del Sector de Tráfico de Galicia asegura que lo peor era tener que parar a gente que quería ir a despedirse de familiares fallecidos

«Es algo a lo que nunca nos habíamos enfrentado». Héctor Teixeira, guardia civil destinado en el Sector de Tráfico de Galicia, todavía se muestra impresionado por algunas de las imágenes que vivió durante la pandemia. Especialmente en las primeras semanas, cuando la movilidad estaba prácticamente anulada. «Nunca había visto nada así, carreteras completamente vacías, la autopista, las autovías, el puente de Rande sin coches». Hay sensaciones que este guardia civil de 44 años y con una experiencia de 27 de servicio en el cuerpo no olvidará jamás. Como, por ejemplo, «el silencio que permitía escuchar a los pájaros en medio de la autovía A-52 en plena Semana Santa. Eso impactaba».

Teixeira reconoce que al principio él y sus compañeros se enfrentaron a los miedos de una situación novedosa y tan especial como la de la epidemia del coronavirus, pero pronto se establecieron los protocolos para saber cómo y cuándo intervenir. «A partir de ese momento pasamos a cumplir nuestra misión, que era la de evitar la circulación de vehículos que no estuviesen autorizados». Esa fue una de las novedades que el estado de alarma trajo a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. «Pasamos de realizar el trabajo para el que nos hemos formado, y agilizar la circulación la movilidad, a hacer todo lo contrario», explica el agente.

Frenar los desplazamientos por carretera para evitar contagios y la propagación del coronavirus era la principal misión de la Guardia Civil, que tenía además el objetivo de disminuir el riesgo de accidentes de tráfico para evitar que hubiese heridos en unos momentos de congestión en las ucis de los hospitales.

En los momentos más duros de la cuarentena, cuando no se permitían los desplazamientos, este guardia civil vivió situaciones complicadas. «Lo peor fue parar a gente que quería ir a despedir a un familiar que había fallecido, a su padre, a su abuelo. Y eso no estaba permitido y teníamos que ordenarles que diesen la vuelta. Fue duro», recuerda Teixeira, que explica que tanto él como sus compañeros de la especialidad de Tráfico están «acostumbrados a vivir con la tragedia de los accidentes de tráfico, pero fue muy duro prohibirle el paso a un hijo que se desplazaba para despedir a su padre».

Desde que se iniciaron las restricciones del estado de alarma han tenido que ordenar dar la vuelta a muchos conductores. Pero a Teixeira le queda la satisfacción de haber contribuido a evitar la propagación del virus. «En Galicia creo que los ciudadanos, salvo las típicas excepciones, fueron muy respetuosos y nos lo pusieron fácil», señala.

La labor continúa, aunque ahora ya ha aumentado la circulación, y los accidentes. Y ahí también hay cambios. «Ahora tenemos que tomar muchas precauciones, por ejemplo, al atender a heridos. Y eso también es duro», lamenta Teixeira.

Fuente.-https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/06/05/hector-teixeira-impresionaba-ver-carreteras-vacias/00031591373539757949534.htm